Argentina ganó y goleó. Superó por 4 a 1 a Corea del Sur y practicamente aseguró su clasificación a Octavos de Final. Pasó algunos sobresaltos en el segundo tiempo, sin embargo con el ingreso de Agüero definió el partido.
La selección jugó bien, tocó, jugó y cuando quiso lo liquidó. Se puso en ventaja con un gol en contra y con un cabezazo de Higuaín de pique al piso. Parecía que el primer tiempo terminaría con un 2 a 0 tranquilo, sin embargo Demichelis se confió, le robaron la pelota y Chung Yong Lee no perdonó y descontó para Corea para ponerle dramatismo al segundo tiempo.
En la segunda etapa los coreanos tuvieron la pelota, buscaban descontar pero carecían de ideas para acercarse al arco defendido por Sergio Romero. Argentina parecía extrañar a un jugador como Verón, que tenga la pelota, que le de un buen destino y fútbol en ataque, Ya que Maxi Rodríguez iba más por afuera, Di María levantó su nivel con respecto al primer partido, Messi jugó bien, pero fue muy golpeado por los defensores rivales, Tévez no fue el mismo que contra Nigeria y parecía que el partido se complicaba.
Al ver este panorama Diego movió el banco y puso a Agüero para darle más velocidad en ataque y lo logró. El Kun, en su primer ataque realiza una pared con Messi, este define, pega en el palo y en el rebote Gonzalo Higuaín (Como todo goleador, bien ubicado) toma el rebote y pone el 3-1. Un poco de tranquilidad en el resultado.
Pero eso no fue todo. En otra gran jugada colectiva que participa Agüero, este manda un centro para que Gonzalo Higuaín, de cabeza ponga el 4 a 1 definitivo. Goleada para ratificar el buen momento.
Argentina ganó, goleó y por momentos gustó. Este parece ser el camino indicado. Se viene Grecia, el rival más accesible en el grupo. Pero a no confiarse, a salir a ganar y a jugar, porque si se juega como hoy, habrá razones suficientes para ilusionarse.
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